Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quien doblan las campanas: doblan por ti. John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions
Interesante la frase elegida, sí que lleva a reflexionar.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Me gusta tu blog, está muy bien estructurado.
Un saludo
Isabel